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ENTREVISTA CON JAVIER BARRÍA: "MI PRINCIPAL PIEDRA DE TOPE HAN SIDO LAS PALABRAS"
Luego de un par de años de distancia respecto de los escenarios y 5 desde su último lanzamiento, Estación Pirque, el santiaguino vuelve a las tablas y se cuelga la guitarra para reencontrase con sus seguidores. Ya se presentó dos veces en la capital chilena y a fin de mes viajará hasta Concepción junto a Sebastián Iglesias en el bajo e Ítalo Araúz en batería, los insignes músicos que lo acompañan en vivo. Además ya agendó Valparaíso, Pichilemu y Santiago para noviembre. Repasamos acá las razones de su silencio, su amor por la guitarra, sus sensaciones sobre el despertar chileno de octubre 2019, en un ida y vuelta de preguntas y respuestas que nos ayudan a desentrañar su trasfondo melancólico y descreído. Se vienen nuevas canciones, avisa!!
Por Zarrata Lavala – Fotos de Alyn Body
Ganador de un Pulsar como mejor cantautor en 2015 por su disco Folclor; nominado al mismo premio como mejor productor 2020; con seguidores por toda Sudamérica, curtidos en viajes y giras por Chile, además de Perú, Argentina, Colombia y México; con canciones ultra reproducidas en Spotify. Pero Barría se cansó de las tablas y dejó de producir discos para sí, aunque lleva años produciendo para otros. El paraíso del pop, como llamó en algún momento el diario español El País a la escena chilena, parece no ser un lugar que le acomode. Solo estos dos años de encierro le han dado el empujón para volver a rodar y lo hace enfundándose la guitarra como si no la hubiera tocado durante años. Mientras nos tomábamos una par de sours, mirando al mar en Valpo, acordamos esta entrevista vía mail. Esto es lo que resultó.
Tu último trabajo de estudio, Estación Pirque, es de 2016. Antes de eso tuviste una década súper prolífica. ¿Qué crees que se apagó en ti para hacer este parón creativo tan largo?
Claro, solía ser una verborrea creativa, pero también influía el hecho de que mi economía giraba en torno a ello. Usualmente suelo culpar a mi cambio de trabajo (de artista a productor), pero no, en realidad es más complejo que eso y se arrastra desde antes de 2016. Mis últimos 3 discos me costaron mucho más que los anteriores, el ritmo y volumen de composición se fue haciendo menor, mientras que la exigencia fue creciendo, con el consiguiente desgaste de energía. No he dejado de crear música en forma intermitente durante este último tiempo, pero mi principal piedra de tope han sido las palabras, perdieron sentido para mí y me retraje. Así como llevo años deslumbrándome con un preset nuevo de sintetizador o un pedal de guitarra, actualmente estoy en el proceso de recuperar y tratar a la poesía con la misma fascinación. Y digo poesía a modo genérico, porque no se me da bien la excesiva literalidad en las canciones.
Te has dedicado en los últimos años a producir a otros artistas. Incluso fuiste nominado a los Premios Pulsar como mejor productor 2020. ¿Qué aprendizaje para tus propias y venideras canciones te deja este proceso?
El rigor, quizás más del que tuve en mi historia anterior. El profundizar y desarrollar más mis conocimientos de orquestación, el respeto por los distintos instrumentos y su tradición, el trabajar con más límites y plazos. También el abordar la composición con más frialdad y técnica; esto último no se si es tan bueno, pero es inevitable después de tanto tiempo trabajando con canciones de otres.
Tienes una posición política, quizás no tan pública como la de otros artistas chilenos, pero bastante clara. ¿Cómo viviste el proceso del estallido? ¿Qué creció en ti esos primeros días luego del 18 de octubre?
No sé, la política nunca ha sido parte importante de mi creación ni del contenido que exhibo, pese a que es constante en las conversaciones que mantengo entre mis círculos privados. Sin embargo algunos gestos son más que necesarios. Viví esos días con intensidad, participación en algunas acciones, y a la vez con temor y rabia al contemplar el horror del terrorismo de Estado (desde la comuna de Providencia) y la comprobación de que sí, lo volverían a hacer y lo hicieron. Muchos recuerdos de mi infancia en dictadura resurgieron, así como mucha música de esa época me acompaño también en esos días.
Tu primer show de vuelta a los escenarios te sacó de los teclados y te volvió a colgar la guitarra eléctrica, instrumento que recobró su protagonismo ¿Cómo te planteaste esa vuelta? ¿Qué es lo que se acumuló todo este tiempo que te hizo volver tan estridentemente rockero?
Fue algo natural porque es mi instrumento madre, y también muy utilitario y urgente, ya que es un formato más fácil de montar luego de tantos meses sin tocar. La mayor influencia que tuve fue el carácter retrospectivo de la pandemia. Hubo un hecho puntual que gatilló mi regreso al instrumento, pese a que nunca fui gran fan de él, que fue la muerte de Eddie Van Halen, a fines de 2020. Desde entonces he abordado y redescubierto las guitarras desde un punto de vista más riguroso con respecto al sonido.
¿Crees efectivamente que la pandemia develó el valor de los discursos creativos, de las culturas, del arte, como se dice habitualmente? ¿Cómo ves el contraste respecto del escaso valor que tiene esto mismo para las autoridades de turno?
La verdad que no, fue una de las tantas palabrerías que abundaron durante la emergencia y el encierro en que estuvimos; los discursos “creativos” siguen cada vez más ajustados a un valor relativo al alcance que tienen en redes sociales (likes). Lo ves en la producción editorial (libros de influencers), lo ves en las contrataciones de sellos multinacionales (views en Youtube).
Me contabas hace unos meses que durante la pandemia te habías reencontrado con los clásicos del repertorio del otro lado de la cordillera. ¿Qué volviste a encontrar allí? ¿Qué de eso es importante para tu futuro creativo?
Argentina es como mi madre patria en lo musical, versus Chile que es un lugar en donde me tomó un tiempo profundizar y llegar a estar constantemente descubriendo músicas hacia atrás (y hacia el presente). Mis años formativos, y en particular en el oficio de escribir canciones en español, fueron escuchando música argentina; por lo que hay ahí un vínculo afectivo al que vuelvo constantemente como quien vuelve a un lugar seguro. Por la parte biográfica y emotiva es una cultura importante pero que ya no me es relevante en presente, hace varios años que no miro hacia allá. Creo que simbólicamente ese lugar murió un poco para mí junto con los fallecimientos de Spinetta y Cerati.
Un solista extraviado en medio de un supuesto paraíso, decías hace unos años en El día que dejaste de quererme del disco Folclor, refiriéndote, creo, al Chile pop del diario El País de España ¿Sigues sintiendo lo mismo?
No, y no sé si lo sentí alguna vez realmente, no es más que parte de una letra, probablemente inserté la frase en modo cadáver exquisito. Yo creo que estaba refiriéndome a mi propia soledad, en la forma de trabajar, de crear, al agote de gestionar mi carrera; a una sensación de un sin rumbo que finalmente decantó en este ostracismo creativo actual.
Una pregunta que viene de la galería, digamos. ¿Cuándo estarán en tiendas digitales El Ciclista y los discos más antiguos? O al revés ¿Por qué no están? Hay canciones icónicas de tu repertorio allí. ¿No hay forma de revisitarlas más que en vivo?
Hay un problema ahí, hay canciones a las que le tengo mucho cariño y están constantemente en el repertorio en vivo, probablemente las regrabe más adelante para su publicación. Pero al gran resto no, hay varios lugares de relleno ahí a los que no quiero volver por ahora. Era un linda época de creatividad inocente sin mucha resonancia, y por lo mismo, medio descuidada en lo técnico y formal. Yo creo que el enfrentarme a públicos, virtuales y reales, a partir del 2007 es lo que me hizo depurar la obra. Una de las cosas buenas de ser dueño del trabajo de uno es poder hacer estas demarcaciones, prefiero que esa música quede en el ámbito de la leyenda, al igual que montón de material que hay desde fines de los noventas.
JAVIR BARRÍA EN VIVO
Concepción – Teatro Bandera Negra – Bandera 1001- Viernes 29 de octubre 19 y 21 hrs
Entradas en Passline
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Pichilemu – La Contra – Comercio 1990 – Viernes 5 y sábado 6 de noviembre 19:00 hrs.
Liberado
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Valparaíso – Espacio la Compañía – Eusebio Lillo 387 – Viernes 12 de noviembre 19 hrs
Entradas Passline.cl
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Santiago – Teatro del Puente – Parque Forestal S/N – Martes 23 de noviembre 20:00 hrs
Entradas Ticketplus.cl